Cuando estás en una relación sana, todo funciona. Claro que hay obstáculos en el camino, pero generalmente toman decisiones juntos, discuten abiertamente cualquier problema que surja y disfrutan genuinamente de la compañía del otro. Las relaciones tóxicas son otra historia. Y cuando estás en uno, puede ser más difícil ver las señales. Si constantemente se siente agotado o infeliz después de pasar tiempo con su pareja, podría ser una señal de que las cosas deben cambiar.