Adicciones
Las adicciones son un desorden crónico que afecta los mecanismos de recompensa, la motivación y la memoria de la persona que lo padece. Se caracteriza principalmente por que la persona busca constantemente una sustancia o una sensación específica de forma compulsiva u obsesiva, solo considerando la recompensa sin tener en cuenta las consecuencias de sus acciones.
Las adicciones pueden afectar seriamente la calidad de vida de las personas que la padecen, ya que estas normalmente suelen atravesar ciclos de recaída y remisión, donde a veces puede existir un consumo muy excesivo y otras etapas el consumo es más bien bajo. Las adicciones suelen empeorar con el tiempo y pueden tener consecuencias graves en la salud de la persona o generar otros problemas como la bancarrota.
Aunque lo más común cuando uno se refiere a las adicciones es pensar en los estimulantes como las drogas, actualmente se vienen estudiando otras sustancias y comportamientos que también demuestran tener una carga adictiva en la persona, como lo son:
- La cafeína: Algunas personas al no tomar café pueden presentar irritabilidad y dolores de cabeza.
- El sexo: Cuando la persona compromete sus relaciones sociales o laborales por no poder controlar su impulso sexual.
- El trabajo: Cuando la persona se enfoca demasiado en el trabajo y deja de lado sus otras responsabilidades.
- Apostar: Se considera una adicción cuando se empiezan a poner en juego recursos necesarios para la subsistencia.
- La ira como técnica o estrategia de afrontación: Personas que cuando quieren conseguir algo se enfurecen sin motivo aparente solo para hacerse notar más o verse más serias y amenazantes.
- La comida: Personas que compensan su estrés con comida.
- La tecnología: Personas que dependen de sus aparatos electrónicos a tal punto que si no los tienen, les invade un gran estrés y ansiedad.
También puede interesarte Dependencia emocional
Alguien que esté atravesando por una adicción puede mostrar los siguientes síntomas:
- Ser incapaz de alejarse de la substancia o parar el comportamiento adictivo.
- Demostrar poco autocontrol.
- Tener un creciente deseo por la sustancia o el comportamiento adictivo.
- Ignorar que su comportamiento le está generando problemas o afectando a los demás.
- Falta de respuesta emocional.
- Insomnio y pérdida de memoria.
¿cómo se tratan las adicciones?
Para tratar las adicciones el terapeuta debe tener en cuenta las necesidades de la persona y la sustancia a la que es adicto. Además se deben tener en consideración aspectos como la salud física y mental de la persona, su condición económica y la calidad de sus relaciones sociales. Aunque existen muchos tratamientos los más usados son:
terapia cognitivo conductual
Es útil para adicciones menores que no requieran internamiento o control constante del paciente. Ayuda a que las personas reconozcan que están atravesando por una adicción y descubran qué factores fueron los que desencadenaron esta situación. El terapeuta le enseñará a controlar sus impulsos y cambiar su comportamiento adictivo por otro más saludable.
terapia racional emotiva conductual (trec)
Ayuda a reconocer los pensamientos negativos, de auto derrota o autodestructivos y da herramientas para combatirlos. La meta de esta terapia es que la persona se de cuenta que el poder de su racionalidad depende de él mismo y no de situaciones externas o estresores.
MODELO DE MINNESOTA APLICADA EN ADICCIONES
El modelo de Minnesota se caracteriza por ser un abordaje integral e interdisciplinario de la adicción. Busca la abstinencia completa de todo tipo de sustancias que alteren el estado de ánimo y la percepción del paciente. Se considera a la adicción como una enfermedad y no como una deficiencia moral de la persona que la padece, se trata la adicción junto a los otros posibles problemas psicológicos y psiquiátricos que presente el paciente de forma conjunta reconociendo que las consecuencias se extienden a todos los ámbitos de la vida del paciente.
Esta terapia pretende lograr la recuperación integral del adicto y su reinserción a la sociedad como un miembro estable y productivo. Aumenta la dignidad del individuo y lo ayuda a reconocer sus fortalezas y capacidades, busca cambiar su modo de vida ayudándolo a reconocer su propia enfermedad y las consecuencias que esta trae, apoyándose en su entorno natural como lo son la familia, los amigos y los miembros del grupo de apoyo a los que el adicto tendrá que recurrir frecuentemente.
Como finalidad, el modelo de Minnesota, busca la abstinencia total de las drogas y conseguir una mejor calidad de vida.