¿Qué son las emociones?

Qué son las emociones

La clave para una vida cotidiana feliz, satisfecha, contenta y equilibrada es tener una comprensión básica de lo que es la salud emocional y para ello debemos conocer primero qué son las emociones

Tener emociones es una experiencia universal, por lo que cada persona en el mundo se ha sentido enojada, tímida, asustada o avergonzada en algún momento de su vida. Experimentar emociones es una parte perfectamente normal y saludable de la experiencia humana. Sin embargo, si descubre que sus reacciones emocionales le están causando angustia o problemas en su vida, es posible que un terapeuta pueda ayudarlo.

Las emociones son más que un simple sentimiento, son una combinación compleja de acciones, expresiones y cambios internos en el cuerpo que ocurren en respuesta al significado que le damos a nuestro entorno. Por ejemplo, si ganamos una competencia sentiremos felicidad, pero si un ser querido fallece estaremos triste.

¿Cuáles son las emociones básicas y qué función tienen?

Hay una razón por la que todos tenemos una amplia gama de emociones: las necesitamos. Nuestras emociones ayudan a guiar las decisiones que tomamos cada minuto de nuestras vidas . El mundo que nos rodea (y los pensamientos en nuestra cabeza) desencadenan reacciones emocionales todo el tiempo.

Dentro de las funciones de las emociones, estas nos ayudan a comunicarnos con los demás, como cuando nos sentimos tristes y necesitamos ayuda. También pueden ayudarnos a actuar rápidamente en situaciones importantes. Por ejemplo, cuando vemos un peligro y  el miedo nos hace ponernos en guardia para proteger nuestra vida. De esta manera, las emociones nos brindan información importante en todo momento, por más agradable como desagradable que fuesen. 

El psicólogo Paul Eckman creó un modelo de clasificación para identificar las emociones que se experimentan universalmente. De esta manera, se tienen 6 emociones básicas:
  1. Felicidad: La felicidad es más que la experiencia de un estado de ánimo positivo ; es una emoción placentera que se caracteriza por sentimientos de alegría, alegría, satisfacción, gratificación y bienestar. La felicidad se trata de disfrutar la vida y vivirla al máximo.
  2. Tristeza: La tristeza se puede definir como un estado emocional temporal caracterizado por sentimientos de desinterés, desesperanza, dolor, desilusión y bajo estado de ánimo. Aunque muchos creen que la tristeza es una emoción negativa, juega un papel vital en señalar la necesidad de ayuda o consuelo. Todas las personas pueden experimentar esta emoción de vez en cuando, pero si te sientes triste por períodos más prolongados, puede ser un signo de depresión.
  3. Miedo: El miedo es provocado por una amenaza o peligro real o imaginario. Aunque se considera una emoción negativa, cumple un papel vital al activar la respuesta de lucha o huida y mantenernos a salvo.
  4. Enfado: La ira es una emoción muy poderosa que se caracteriza por sentimientos de agitación, hostilidad, antagonismo hacia otras personas y frustración. Puede desencadenarse debido al estrés, necesidades insatisfechas , problemas financieros, problemas familiares, etc. También puede ser parte de la respuesta de huida o lucha de nuestro cuerpo y motivarnos a protegernos y defendernos del peligro.
  5. Asco: El asco es una emoción provocada por algo desagradable que vemos, olemos o saboreamos. Los científicos sugieren que esta emoción evolucionó como una reacción a alimentos dañinos o fatales.
  6. Sorpresa: La sorpresa es una emoción muy breve y se caracteriza por una reacción fisiológica ante algo inesperado. Puede ser positivo, neutral y negativo, o también puede desencadenar una respuesta de lucha o huida.

¿Emociones = Sentimientos?

¿Qué son las emociones? ¿Son iguales a los sentimientos? La respuesta es no. 

Para la mayoría de las personas, los sentimientos y las emociones son muy parecidos. Naturalmente, los percibiríamos como sinónimos; dos palabras con el mismo significado. Sin embargo, a pesar de que dependen unos de otros, las emociones y los sentimientos son cosas bastante diferentes.

Las emociones describen estados fisiológicos y se generan de manera subconsciente . Por lo general, son respuestas corporales autónomas a ciertos eventos externos o internos.

Por el contrario, los sentimientos son experiencias subjetivas de las emociones y están impulsados ​​por pensamientos y reflexiones conscientes. Esto significa que podemos tener emociones sin tener sentimientos, sin embargo, simplemente no podemos tener sentimientos sin tener emociones.

¿Qué sucede cuando nuestras emociones se salen de control?

Ser incapaz de gestionar saludablemente nuestras emociones y sus efectos en nuestro comportamiento puede tener una gran variedad de efectos negativos en nuestra vida. Por ejemplo:

  • Problemas para dormir.
  • Dificultades para dejar pasar las experiencias o guardar rencores por más tiempo del que debería.
  • Experimentar efectos negativos en el funcionamiento social, laboral o escolar.
  • Tener más probabilidades de desarrollar un trastorno mental (p. ej., depresión )
  • Recurrir a sustancias psicoactivas como medio de afrontar nuestras emociones.
  • Comportamientos desordenados, como hábitos alimentarios restrictivos o atracones de comida .
  • Problemas para resolver conflictos sanamente.

Ya sea usted, su hijo o alguien que conoce que lucha contra la desregulación de las emociones, es importante saber que esto es algo que puede mejorar con el tiempo.

3 Tipos de habilidades de regulación emocional

Las emociones como la ira y la ansiedad son parte de las respuestas instintivas de nuestro cuerpo para mantenernos a salvo de situaciones peligrosas. Incluso si no está en peligro físico, su autoestima puede sentirse en riesgo cuando alguien lo trata mal o cuando necesita hacer algo en lo que no está seguro. Es posible que no siempre interpretemos una situación con precisión, pero eso no quita la sensación de peligro en la que sentimos que estamos.

Las siguientes habilidades pueden ayudarnos a dar un paso atrás desde nuestras primeras reacciones ante un evento difícil y evaluar cómo dar lo mejor de nosotros.

Etiquetar emociones

Puede parecer simple, pero saber cómo etiquetar las emociones es un excelente lugar para comenzar a desarrollar la autoconciencia. Incluso si no tenemos problemas para darnos cuenta cuando tenemos un sentimiento intenso, podemos tener problemas para describir exactamente qué es. Es bueno poder nombrar las emociones a grandes rasgos, como “ira”, pero a veces puede haber más en lo que estamos sintiendo. 

Ser capaz de comunicar claramente una emoción, incluso solo para uno mismo, puede ayudar a orientar cómo aliviarla. Diferentes emociones requieren diferentes necesidades. Averiguar qué emociones están realmente detrás de etiquetas generales como el estrés, por ejemplo, la ansiedad o el dolor, mejora nuestra capacidad para manejarlas.

Usar una lista de emociones como referencia puede ayudarte a desarrollar tu vocabulario emocional y llegar a la raíz de lo que sientes. Llevar un diario o escribir estos detalles y hacer un seguimiento de cómo cambian tus emociones con el tiempo puede ponerte más en contacto con lo que estás experimentando en este momento para determinar qué te ayuda a sentirte mejor.

Aceptación

Cuando aceptamos nuestras emociones, nos permitimos tener poderosos sentimientos negativos sin agregar cosas como la vergüenza; la suma de estos sentimientos negativos puede hacer que nos sintamos aún peor.

Elegir no evitar estos sentimientos también nos ayuda a experimentarlos sin que parezcan más abrumadores de lo que son. Aceptar puede ser un desafío al principio, pero con el tiempo te enseñará que las emociones no pueden hacerte daño.

Atención plena

Mindfulness es estar plenamente consciente y presente en tu situación actual. Practicar  la atención plena  nos enseña a tomar conciencia de lo que está sucediendo en el momento, lo cual es un excelente lugar para comenzar a aprender estas dos habilidades.

En lugar de preocuparte por lo que sucedió antes de que comenzara la situación o cómo arruinará tu día, buscas analizar el aquí y el ahora. Puede responder preguntas como qué sentimientos está experimentando y por qué se siente de cierta manera. La atención plena implica darse cuenta de los pensamientos y las emociones sin juzgarlos o rechazarlos.

Entradas relacionadas