9 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Si usted o un ser querido tuviera un trastorno alimenticio, ¿podría reconocerlo?
Si bien los estereotipos pueden indicar que las personas con trastornos alimenticios están desnutridas y delgadas, el espectro completo va mucho más allá de estas nociones preconcebidas.
La Academia para los Trastornos de la Alimentación está tratando de eliminar el estigma y mejorar el conocimiento de esta enfermedad.
A continuación, nueve verdades sobre los trastornos alimenticios.
1. Las personas pueden verse saludables
Muchos pueden pensar que una persona con un trastorno alimenticio sería alguien “con piel y huesos” o alguien que tiene mucho peso extra, pero los expertos dicen que esto no refleja la realidad.
Los pacientes de peso normal con trastornos, como la anorexia atípica o la bulimia nerviosa, a menudo son elogiados por su pérdida de peso sin discutir cómo se logró.
Ambas enfermedades tienen consecuencias para la salud física y mental tan graves como la anorexia nerviosa, pero con frecuencia son ignoradas por profesionales médicos que están demasiado concentrados en alabarlos por la pérdida de peso.
2. Las familias no tienen la culpa
Las familias pueden ser una fuente de fortaleza para las personas que padecen un trastorno alimenticio, pero también pueden servir como aliados tanto para la persona como para los médicos.
Según el Dr. Jorge F.: “Los miembros de la familia pueden sentirse abrumados cuando un ser querido se enfrenta a un trastorno alimenticio. Es realmente difícil cuando los padres tienen miedo “.
La misma cercanía familiar, que puede causar ansiedad, también puede ayudar a identificar problemas, ayudando a los médicos a buscar una solución. Lo mejor es que las personas pueden ir al médico y recibir una evaluación y comentarios relativamente sin prejuicios.
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3. Un trastorno alimenticio es una crisis de salud
Para algunos, un trastorno alimenticio puede parecer un obstáculo menor, uno que es fácil de superar. Pero debido a que estos trastornos afectan el bienestar psicológico de una persona, no es tan simple.
El Dr. S. Bravo, dijo en un comunicado que los mensajes en la cultura pop y la sociedad en general a menudo pueden provocar un trastorno en la alimentación que puede ser difícil de superar.
4. Los trastornos alimenticios no son opcionales
Un trastorno alimenticio puede comenzar como alguien que elige morirse de hambre para que pueda caber en ropa más pequeña. Pero una vez que el desorden se apodera, ya no es una opción.
Cuando una persona llega a un punto en el que su cerebro se adapta para pensar de manera diferente sobre su aspecto, es similar al trauma. Revisa nuestro articulo de TEPT
5. Los trastornos alimenticios pueden afectar a cualquiera
La verdad es que la idea de que las mujeres jóvenes son el grupo de mayor riesgo de desarrollar trastornos alimenticios, pero eso no significa que los hombres, o cualquier otro grupo demográfico, sean inmunes.
Según las estadísticas, alrededor del 2 por ciento de los hombres lidiarán con un trastorno por atracón en algún momento de sus vidas.
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6. Hay un mayor riesgo de suicidio
La tasa de mortalidad por trastornos alimenticios es superada solo por el trastorno por consumo de opioides cuando se trata de enfermedades psiquiátricas.
De acuerdo a un estudio realizado en el 2014, de 1.436 personas con trastornos alimenticios, casi el 12 por ciento había intentado suicidarse en algún momento, mientras que el 43 por ciento tenía antecedentes de ideas suicidas.
7. Los genes y el medio ambiente juegan un papel
Varios puntos de referencia, como el índice de masa corporal, nos dan una idea aproximada de lo que debemos hacer para estar saludables. Pero los determinantes sociales y fisiológicos de la salud son difíciles de precisar.
El peso está muy influenciado por la genética, pero también puede estar influenciado por factores culturales, ya que las dietas son diferentes en cada cultura y hay diferentes tipos de acceso a los alimentos.
8. Los genes solos no pueden predecir
Si bien no se puede negar la influencia de la genética en la salud y los trastornos alimenticios, no son el final en términos de predicción.
También pueden ser estimulados por la percepción de una persona de cómo debería ser su cuerpo, a menudo influenciada por imágenes en las redes sociales o la televisión.
Es imperativo que abordemos el sesgo de peso educando a los médicos sobre las nueve verdades, enseñándoles que los trastornos alimentarios afectan a personas de todas las formas y tamaños, que la imagen corporal positiva promueve la salud en lugar de lo contrario, y que las estrategias de restricción dietética pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastornos alimenticios.
9. La recuperación completa es posible
Cualquiera que haya tratado de cambiar sus hábitos alimenticios sabe que no es tan simple. Lo mismo ocurre con las personas con trastornos alimenticios que intentan volver a hábitos más saludables.
Si bien puede ser un desafío para alguien superar el trastorno, ciertamente no es imposible, especialmente cuando la persona, los profesionales de la salud y los seres queridos están yendo en la dirección correcta.
Los problemas relacionados con el peso deben tratarse como cualquier otro problema de salud, con compasión, sensibilidad y preocupación, y no con juicio, culpa o simplificación excesiva. Solo así podremos abordar uno de los principales problemas de salud del país, la obesidad, y disminuir la tasa de trastornos alimenticios.
