¿Qué es transtorno de estrés postraumático?
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que se desarrolla después de un evento traumático, como un accidente, un acto de violencia, un desastre natural o una guerra.
El transtorno de estrés postraumático se caracteriza por la presencia de síntomas como recuerdos recurrentes e involuntarios, sueños o flashbacks del evento traumático, evitación de estímulos relacionados con el evento, aumento de la vigilancia o estado de alerta y síntomas físicos y emocionales que son el resultado de una respuesta de “lucha o huida” exagerada.
El transtorno de estrés postraumático es considerado como un trastorno de ansiedad debido a los síntomas de ansiedad y evitación que se presentan después del evento traumático.
Estos síntomas pueden interferir significativamente con la vida diaria y la calidad de vida de la persona afectada. A menudo, el transtorno de estrés postraumático se acompaña de otros trastornos mentales como depresión, trastorno de pánico, trastorno de estrés agudo, entre otros.
Es natural sentir miedo durante y después de una situación traumática. Después de un acontecimiento traumático, algunas personas pueden experimentar una variedad de reacciones, pero con el transcurso del tiempo la mayoría supera estos síntomas. Pero a aquellas personas que continúan experimentando esos síntomas se les puede diagnosticar trastorno de estrés postraumático.
Es importante buscar ayuda si se experimentan síntomas de transtorno de estrés postraumático después de un evento traumático, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo.
Causas del transtorno de estrés postraumático
Hoy en día, los especialistas no saben cuál es la causa exacta de que un hecho traumático pueda generar este síndrome de estrés postraumático en unas personas, pero no en otras.
La genética, la neurobiología, los factores de riesgo y los aspectos personales juegan un papel importante. Es posible que traumas emocionales del pasado aumenten el riesgo de padecer este trastorno después de un acontecimiento traumático reciente.
Cualquier persona puede tener trastorno de estrés postraumático a cualquier edad. Esto incluye veteranos de guerra así como personas que han experimentado o presenciado una agresión física o sexual, maltratos, un accidente, una catástrofe, un ataque terrorista u otros hechos graves. Las personas con este trastorno pueden sentirse estresadas o asustadas, incluso cuando ya no corren peligro.
De esta manera, las causas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) son complejas y pueden incluir una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos:
- Factores genéticos: La investigación sugiere que algunas personas tienen una mayor predisposición a desarrollar un trastorno de ansiedad, incluido el TEPT, debido a factores genéticos.
- Factores ambientales: Un evento traumático, como un accidente, un acto de violencia, un desastre natural o una guerra, es la causa más común del TEPT. La gravedad, la duración y la cercanía del evento traumático son factores importantes en el desarrollo del trastorno.
- Factores psicológicos: La respuesta emocional y cognitiva a un evento traumático también puede contribuir al desarrollo del TEPT. Por ejemplo, si una persona experimenta un evento traumático y no tiene un sistema de apoyo adecuado o no es capaz de procesar adecuadamente las emociones relacionadas con el evento, es más probable que desarrolle el TEPT.
- Factores sociales: El apoyo social y la percepción de seguridad también pueden tener un impacto en el desarrollo del TEPT. Por ejemplo, las personas que viven en áreas con una alta tasa de violencia o desastres naturales pueden tener un mayor riesgo de desarrollar el trastorno debido a una sensación de inseguridad.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que experimentan un evento traumático desarrollarán TEPT. Los factores de riesgo y protectores pueden contribuir al desarrollo o prevención del trastorno. La atención temprana y el tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir o reducir los síntomas del TEPT.
Síntomas del estrés postraumático
Por lo general, los síntomas del estrés postraumático comienzan dentro de los tres meses posteriores al incidente traumático, pero a veces surgen más tarde.
Para cumplir con los criterios del trastorno por estrés postraumático, los síntomas deben durar más de un mes y deben ser lo suficientemente graves como para interferir en aspectos de la vida diaria, como las relaciones personales o laborales. Los síntomas tampoco deben estar relacionados con medicamentos, el uso de sustancias u otras enfermedades.
Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden variar de persona en persona, pero generalmente incluyen:
- Recuerdos recurrentes e involuntarios del evento traumático, incluyendo flashbacks o pesadillas.
- Evitación de estímulos relacionados con el evento traumático, como lugares, personas o actividades.
- Aumento de la vigilancia o estado de alerta, como sentirse fácilmente asustado o irritado.
- Síntomas de ansiedad, como sudoración, palpitaciones y dificultad para respirar.
- Cambios en el estado de ánimo, como tristeza, ansiedad o ira.
- Problemas para dormir o concentrarse.
- Dificultad para mantener relaciones interpersonales.
- Cambios en el comportamiento, como aumento del consumo de alcohol o drogas.
- Síntomas físicos, como dolores de cabeza o dolores musculares.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas deben ser causados por un evento traumático y deben interferir significativamente con la vida cotidiana de la persona para ser considerados como parte del trastorno de estrés postraumático. Los síntomas también deben presentarse durante al menos un mes para ser diagnosticados como estrés postarumático.
Es importante buscar ayuda si se experimentan síntomas de TEPT después de un evento traumático, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo.
Tratamiento del estrés postraumático
Los principales tratamientos para el TEPT son la terapias psicológicas y medicamentos o ambos a la vez. El trastorno de estrés postraumático afecta a las personas de manera diferente, por lo que un tratamiento que funciona para alguien puede no hacerlo para otra persona. Si tiene transtorno de estrés postraumático, debe trabajar con un profesional de salud mental para encontrar el mejor tratamiento para sus síntomas. Los tratamientos eficaces incluyen:
- La terapia de movimiento ojo-mano (EMDR, por sus siglas en inglés): es una técnica terapéutica que se ha utilizado con éxito en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros trastornos relacionados con el trauma. La EMDR se basa en la idea de que los recuerdos traumáticos se almacenan de manera incompleta en el cerebro y que la estimulación bilateral, como el movimiento ojo-mano, puede ayudar a procesar estos recuerdos de manera más completa.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos relacionados con el evento traumático. La terapia también puede incluir técnicas de relajación y entrenamiento en habilidades para manejar el estrés.
- Terapia de exposición: La terapia de exposición involucra exponer a la persona de manera gradual a estímulos relacionados con el evento traumático con el objetivo de ayudarla a manejar mejor sus respuestas emocionales.
- Terapia de grupo: La terapia de grupo puede proporcionar apoyo y comprensión de parte de personas que han pasado por experiencias similares.
- Terapia de aceptación y compromiso: Esta terapia se enfoca en ayudar a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones relacionadas con el evento traumático y comprometerse con acciones que mejoren su calidad de vida.
- Terapia ocupacional y terapia de vida: Estas terapias pueden ayudar a las personas a volver a sus actividades diarias y a desarrollar nuevas habilidades y estrategias para manejar el estrés.
- Medicación: Los medicamentos pueden ser útiles para controlar los síntomas de ansiedad y depresión relacionados con el TEPT. Los medicamentos como los antidepresivos, los ansiolíticos y los betabloqueantes pueden ser recetados por un médico. Es importante tener en cuenta que la medicación debe ser utilizada en conjunto con la terapia para obtener los mejores resultados.
Es importante buscar ayuda de un profesional capacitado en el tratamiento del transtorno de estrés postraumático, ya que puede ayudar a determinar el mejor plan de tratamiento para cada persona. Además, es importante tener en cuenta que el tratamiento del transtorno de estrés postraumático es un proceso continuo y puede requerir varios meses o incluso años. El apoyo y la comprensión de amigos y familiares también pueden ser importantes en el proceso de recuperación.
