¿Cómo saber si tu familia se ha vuelto tóxica?
La palabra “familia” puede traer a la mente una variedad de emociones complejas. Dependiendo de su niñez y situación familiar actual, estos sentimientos podrían ser positivos, negativos o una combinación de ambos. Si has experimentado una relación familiar tóxica, sus sentimientos pueden ir más allá de la frustración o la molestia. Tan solo con interactuar o incluso pensar en tu familia puede causar una angustia emocional significativa.
Una relación en una familia tóxica o disfuncional puede ser difícil de reconocer, especialmente cuando todavía estás atada a ella. Aquí hay un vistazo a algunos signos comunes y qué debes hacer si los reconoces en tu propia familia.
Piensa en tu infancia
Muchas personas no se dan cuenta de los efectos de su entorno familiar durante la infancia hasta que están en la edad adulta. Los siguientes signos sugieren que puede haber experimentado un ambiente familiar tóxico mientras crecía.
Se esperaba que cumplieras estándares poco realistas
Los miembros de la familia toman roles diferentes de vez en cuando para ayudarse mutuamente. Tal vez fue tu trabajo limpiar los platos de la mesa después de las cenas del domingo, o tal vez de vez en cuando ayudaste a cuidar de tus hermanos menores. Todo esto es normal, pero estas tareas no deberían haberle impedido completar las tareas escolares, jugar o dormir lo suficiente.
Si fue criado en una familia tóxica, es posible que te hayan pedido que:
- Disciplines a los hermanos menores o que los cuides la mayor parte del tiempo.
- Asumas responsabilidades como cocinar o hacer ciertas tareas pesadas antes de que seas capaz de poder hacerlo de manera segura.
- Brindes apoyo emocional como si fueras un adulto.
Fuiste duramente criticado
La mayoría de los padres reprenden o critican el comportamiento de sus hijos a veces. Pero estos comentarios deben ser constructivos y centrarse en el comportamiento, no en el niño. Nunca deberían hacerte sentir inferior, no deseado o no amado.
Tus necesidades no fueron satisfechas
Nadie es perfecto. Tal vez tus padres no fueron responsables al recogerte de la escuela a tiempo, dejándote esperar. O tal vez se olvidaron de pagar la factura de electricidad una vez y se fue la luz durante 2 días.
Pero los miembros de la familia deben apoyar tus necesidades básicas al:
- Establecer límites
- Proporcionar disciplina y afecto
- Cuidar su salud y bienestar
- Asegurarse de que recibió educación
- Asegurarse de que tengas comida y ropa limpia
Si bien podría haber otros factores involucrados, pasar regularmente sin ninguno de los anteriores puede sugerir una dinámica familiar tóxica o poco saludable.
Considere el estado actual de las cosas
Si sospechas que actualmente estás lidiando con la toxicidad familiar, comienza por pensar en cómo te sientes después de interactuar con ciertos miembros de la familia.
Si terminas sintiéndote mal contigo mismo después de la mayoría de los encuentros con un miembro de la familia, probablemente haya una buena razón para eso, una que valga la pena investigar.
Aquí hay algunas cosas más específicas para buscar. Tenga en cuenta que también puede reconocerlos desde su infancia.
Te sientes controlado
Los miembros tóxicos de la familia pueden tratar de controlar aspectos importantes de tu vida, incluidas sus relaciones y decisiones profesionales. Pueden implicar (o decir directamente) que alinearse con sus expectativas es una condición de su continuo amor y apoyo.
No sientes amor, compasión o respeto
Es normal que los miembros de la familia tengan desacuerdos ocasionales. Pero al final del día, aún deben tratarse con amor y amabilidad.
En una dinámica familiar tóxica, puede sentir desprecio o desdén en lugar de amor.
Un familiar tóxico podría:
- Burlarse o menospreciar tus elecciones
- Atacar tus puntos vulnerables
- Reducir tu autoestima
Es posible que su familia no esté de acuerdo con todo lo que dices o haces, pero aun así deben ofrecerte amor y respeto cuando encuentres tu propio camino.
Un miembro de la familia que a veces usa, o incluso usa indebidamente, drogas o alcohol no es necesariamente tóxico. Pero las adicciones a sustancias y los comportamientos compulsivos a veces pueden llevar a dinámicas dañinas y poco saludables en las relaciones familiares.
Estos signos pueden sugerir toxicidad:
- Uso de sustancias que afectan negativamente el estado de ánimo o el comportamiento.
- Abuso emocional o violencia física como resultado de la intoxicación. Permitir la adicción o el abuso de sustancias también puede contribuir a una relación tóxica.
Experimenta abuso verbal, físico o emocional
Cualquier tipo de abuso es tóxico y no solo se aplica a la violencia física. El abuso también incluye:
- Toques inapropiados
- Gestos sexuales o insinuaciones
- Comentarios sexuales sobre tu cuerpo
- Insultos
- Violencia física
- Abuso sexual
- Crítica dura o extrema
A veces, el abuso no es fácil de reconocer.
Por ejemplo, usted y un hermano podrían arrojar algunas palabras bastante desagradables durante una discusión. O tal vez terminan arrojándose ropa el uno al otro a través de su habitación. Pero se disculpan una vez que expresan sus sentimientos.
Si este tipo de comportamiento ocurre repetidamente y nunca hay una resolución, podría ser una relación tóxica.
La disfunción es crónica o persistente
Muy pocas familias se llevan perfectamente todo el tiempo. Los desacuerdos, las rivalidades entre hermanos, las relaciones tensas o la falta de comunicación son comunes, especialmente durante los períodos de estrés o cambio.
Por ejemplo, un miembro de la familia podría comportarse temporalmente de manera tóxica o poco saludable debido a problemas fuera del hogar, como:
- Desafíos en el trabajo o la escuela
- Problemas con amistades u otras relaciones
- Problemas de salud o angustia emocional
- Dificultades financieras
Estos patrones de comportamiento deben ser temporales. La persona responsable puede disculparse, expresar arrepentimiento y trabajar para cambiar su comportamiento una vez que se da cuenta de ello.
La verdadera toxicidad generalmente no cambia ni mejora fácilmente. Al menos, no sin apoyo profesional.