Escucha activa: Que es, ejemplos e importancia
¿Qué es?
En nuestro día a día, las personas oímos infinidad de palabras y sonidos, mientras nos desplazamos en el bus, mientras trabajamos, mientras comemos e incluso cuando estamos en nuestros hogares; sin embargo si bien oímos esta infinidad de palabras, ruidos, gritos y murmullos nuestra memoria no procesa esta información como necesaria y usualmente solemos olvidarlas en cuestión de horas o días.
Sin embargo, una conversación significativa puede quedar fijada en nuestra memoria, esto debido a que nuestros sentidos se enfocan registrando todo aquello que consideramos importante.
Entonces, mientras oír implica simplemente notar el sonido del emisor (persona que emite el mensaje), escuchar implica un esfuerzo por parte del receptor (persona que recibe el mensaje) donde debe registrar la información que el emisor emite y debe procesarla para entender el mensaje y las implicancias de este.
Entonces es captar el mensaje, prestar atención a los gestos, el tono de voz para comprender mejor qué es lo que intenta expresar.
La escucha activa en pareja
En la relación de pareja, la comunicación es una de las bases más importantes, una pareja que no sabe comunicarse adecuadamente con frecuencia discute, tiene problemas para tomar decisiones en conjunto y suelen generarse malentendidos. La escucha activa es una buena técnica para solucionar estos problemas de comunicación pero requiere de esfuerzo, ya que se debe prestar atención al mensaje que nos quieren transmitir e intentar descifrar el por qué lo dice, el lenguaje verbal, sus gestos, lo que hace, el tono de su voz, etc.
Cuando la otra persona se siente escuchada, se genera comprensión, empatía y acuerdo.
Para practicar la escucha activa tenemos que ponernos en el lugar del otro, escuchar activamente supone ser empáticos y concentrar la atención, si tienes problemas para esto te sugerimos nuestro articulo de trastorno de déficit de atención. Si se practica en una relación existen más probabilidades de que esta sea más sana y dure más tiempo.
Algunos ejemplos para practicar la escucha activa en pareja son los siguientes:
- Mirar directamente a tu pareja cuando esta te está hablando, ver sus gestos y haz notar que la estás escuchando.
- Cuando tu pareja esté hablando evita interrumpirla para emitir una crítica, opinión en contra o irónico. Si bien no es necesario que dos personas estén de acuerdo en todo, es necesario escuchar el mensaje antes de emitir un juicio al respecto. Hay opiniones que nunca estarán de acuerdo, pero por esto no significa que no deban ser escuchadas.
- Evita rechazar las emociones que tu pareja expresa mientras está emitiendo un mensaje. Respuestas como: “está bien, pero no es para que te pongas a llorar…” no hacen más que desacreditar las emociones de la otra persona y hacerla sentir menos comprendida.
- Evita centrar la conversación en ti o responder con una historia parecida, en algunas ocasiones la otra persona simplemente necesita desahogarse y ser escuchada.