¿Cómo salir de una depresión?
Todo el mundo puede sentirse triste o agobiado a veces. Pero la depresión es un sentimiento crónico de vacío, tristeza o incapacidad para sentir placer que puede parecer que ocurre sin una razón clara. Esta es distinta de la tristeza y otras emociones que una persona puede sentir tras acontecimientos vitales difíciles.
¿Quieres saber cómo salir de una depresión y comenzar a ser feliz de nuevo?, pues continúa leyendo.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que provoca sentimientos persistentes de tristeza, vacío y pérdida de alegría. Es diferente de las fluctuaciones del estado de ánimo que las personas experimentan regularmente como parte de la vida y suele causar un profundo dolor emocional no solo a la persona que lo experimenta, sino también a sus familiares y amigos cercanos
Además, suele ser insidiosa. La depresión afecta no solo el estado de ánimo, sino también la capacidad para sentir, pensar y funcionar. Embota las sensaciones de placer, cierra la conexión, sofoca la creatividad y, en el peor de los casos, apaga la esperanza.
Asimismo, puede manifestarse psicosomáticamente, lo que significa que, en lugar de presentarse ante todo como un trastorno del estado de ánimo, el síntoma dominante puede ser dolores vagos, mareos, dolores de cabeza, problemas digestivos, dolores de espalda, etc.
Es un problema continuo, no pasajero. Una persona puede estar con depresión durante varias semanas, meses o años. Para muchas personas, es una enfermedad crónica que mejora, pero luego recae. De ahi la relevancia en buscar ayuda profesional.
7 consejos para saber cómo salir de una depresión
Si bien cada persona es muy distinta, existen pautas que suelen funcionar cuando queremos saber cómo salir de una depresión:
- Acude a un especialsita de la salud mental: Antes de tener un diagnóstico o tratamiento, es importante que un profesional de la salud te realice una evaluación diagnóstica exhaustiva, que incluya una entrevista y un examen físico. Luego de ello, se puede planificar el curso de acción.
- Cuenta con la ayuda de una persona de confianza: La depresión puede que te empuje a aislarte de otras personas, a no querer relacionarte, sin embargo, es fundamental contar con una persona en la que confíes para hablar, contar lo que te preocupa y lo que piensas.
- No te pares: Quedarse en casa sin hacer nada, no es la solución, porque nos aísla aún más. Puedes empezar dando un paseo cada día, deja que te dé el aire, respira profundamente, disfruta de lo que ves y de lo que sientes. Si es posible, pasea por la naturaleza o busca un parque en tu ciudad.
- Adquiere hábitos de alimentación sanos: Una alimentación sana y equilibrada hará que te sientas mejor por dentro y por fuera. Modera el consumo de azúcares y grasas y apuesta por las frutas y las verduras frescas.
- Utiliza la escritura como terapia: Una forma excelente de echar fuera lo que sientes y lo que te preocupa es escribirlo, así que toma papel y bolígrafo y pon tus pensamientos en orden para plasmarlos en letras escritas.
- Se consciente de que el cambio no depende de algo externo: El cambio que esperas, lo que necesitas para sentirte mejor, no depende de algo externo a ti o de un acontecimiento, sino de ti mismo, de cómo te aceptas y te quieres.
- Practica meditación: La relajación de nuestro cuerpo y nuestra mente nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a tomar decisiones, a saber qué queremos cambiar, a aprender qué defectos y virtudes tenemos y aceptarlos.
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Algunos síntomas y signos de la depresión
Los síntomas de la depresión pueden variar de leves a graves y pueden incluir:
- Sentirse triste o tener un estado de ánimo deprimido.
- Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
- Cambios en el apetito: pérdida o ganancia de peso no relacionada con la dieta.
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Pérdida de energía o aumento de la fatiga.
- Aumento de la actividad física sin propósito (p. ej., incapacidad para quedarse quieto, caminar de un lado a otro, retorcerse las manos) o movimientos o habla lentos (estas acciones deben ser lo suficientemente graves como para que otros las puedan observar).
- Sentirse inútil o culpable.
- Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
Si bien la depresión puede hacernos sentir como si hubiéramos caído en un agujero negro del que no podemos escapar, es importante recordar que no hay mal que dure mil años, un día podremos salir de ese hueco y comprenderemos que nuestra vida tiene mucha grandeza. Si quieres empezar terapia hoy, escríbenos y te ayudaremos.