Depresión infantil: ¿Qué hacer al respecto?

Consejos para hacer frente en el hogar y en la escuela para padres de niños y diagnosticados con depresión infantil.

¿Cómo es la depresión infantil?

La depresión es una afección médica grave que puede afectar negativamente la capacidad del niño para conectarse con amigos y familiares, disfrutar de las actividades diarias normales, asistir a la escuela y concentrarse mientras está allí, y disfrutar de la infancia.

Un buen diagnóstico y un plan de tratamiento es un buen comienzo, pero trabajar en la depresión requiere tiempo y puede incluir recaídas. Es útil saber qué esperar durante el proceso y cuándo buscar ayuda.

Comprende los síntomas

Para los adultos, la característica definitoria de un episodio depresivo mayor incluye el estado de ánimo deprimido casi todos los días durante un período de dos semanas, pero para los niños, es más probable que vea estos otros síntomas:

 

También puede interesarte ¿Qué tipo de crianza es el adecuado?

  • Fatiga
  • Aumento o pérdida de peso.
  • Dormir demasiado o muy poco
  • Sentirse desesperado o indefenso
  • Pensamientos de muerte o suicidio.
  • No disfruta de las actividades habituales.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
  • Irritable, triste, retraído o aburrido la mayor parte del tiempo

Tratamiento

El tratamiento para una depresión puede llevar tiempo y, a veces, implica una prueba y error. No hay dos niños iguales, y es importante ser paciente con el proceso para ayudar a que su hijo se sienta seguro.

  • Educación: Educar a su hijo sobre la depresión es un primer paso crucial. Esto ayuda a su hijo a comprender los posibles motivos de la depresión (genética, factores ambientales, acoso escolar, estrés), comprender la química del cerebro (bajo nivel de serotonina) y reduce la autoculpa.       
  • Psicoterapia: El asesoramiento es una buena opción para los niños que luchan con la depresión. Existen diferentes tipos de asesoramiento y lo que funciona para uno podría no funcionar para otro. Para los niños muy pequeños, la terapia de juego es una opción. Para niños mayores y adolescentes, la terapia cognitiva conductual (TCC) puede ser efectiva
  • Medicación: La medicación puede ser necesaria para casos moderados a severos, pero funciona mejor cuando se combina con asesoramiento. El manejo de la medicación es importante. Se recomienda una estrecha supervisión del médico que prescribe
  • Hospitalización: En casos graves de depresión, incluida la ideación suicida, a veces es necesaria la hospitalización.

¿Cómo ayudar desde casa?

Incluso con medicamentos, no hay una solución rápida para la depresión. El tratamiento puede ser largo y arduo, pero ayuda a evitar las consecuencias de la depresión. Los padres pueden apoyar a sus hijos haciendo lo siguiente:

  • Fomentar el ejercicio diario (esto no tiene que incluir un deporte organizado, las caminatas familiares cuentan).
  • Supervisar cualquier medicamento (es demasiado pedirle a un niño deprimido que maneje su propio medicamento).
  • Tómese el tiempo para hablar. La consejería ayudará a su hijo a comenzar a abrirse y a expresar sus sentimientos. Es su trabajo escuchar y brindar apoyo incondicional.
  • Cocina comidas saludables. Un estilo de vida saludable puede ayudar con el proceso de tratamiento.
  • Fomentar hábitos de sueño saludables.

¿Cómo ayudar en la escuela?

Es muy difícil desempeñarse bien en la escuela cuando la depresión altera el pensamiento y la concentración. Es importante incluir al maestro de la clase y un consejero escolar o psicólogo en el equipo de tratamiento para ayudar a su hijo a superar este momento difícil.

Hay adaptaciones en el aula que podrían beneficiar a su hijo durante este tiempo. Hable con el maestro de clase sobre lo siguiente:

  • Ayuda para crear horarios de estudio.
  • Desglosar las tareas en piezas manejables.
  • Tiempo extendido para largas tareas y pruebas.
  • Tomar exámenes en una habitación tranquila, libre de distracciones.
  • También es útil tener un plan en caso de que su hijo necesite un descanso durante el día.

¿Qué esperar de mi hijo?

Los niños y adolescentes no son mini adultos. Se están desarrollando y cambiando a un ritmo rápido, incluso cuando experimentan un episodio depresivo. Como tal, los síntomas pueden intensificarse y disminuir durante el tratamiento. Es posible que la depresión en niños parezca haber desaparecido, solo para notar una recaída en el comportamiento depresivo unos días después.

La irritabilidad o el sentirse abrumado son sentimientos comunes en niños deprimidos. A pesar de lo difícil que puede ser para los padres que reciben estos comportamientos, es importante que mantengan la calma y se concentren en la escucha activa. Es la tendencia natural de los padres querer “arreglarlo” o detenerlo de alguna manera, pero la enfermedad mental es complicada. No se puede arreglar o detener. Sin embargo, puede mejorar. Con el tratamiento y los apoyos adecuados, su hijo puede prosperar y disfrutar de la infancia una vez más.

Entradas relacionadas